Un intrépida anguila eléctrica no se resignó a morir en el vientre de una voraz garza que ya volaba por los aires victoriosa con el estómago lleno tras su ultima comida: una anguila eléctrica que en breve daría la mejor de las luchas y demostraría que nunca hay que darse por vencido.
El ingeniero Sam Davis de Marylan no podía creer lo que había fotografía hacía momentos, una anguila escapando por el buche de la garza luego de haberse dado la tarea de hacer un hoyo en este para así sacar su cabeza fuera.
Este tipo de anguilas poseen una cola con punta que permite escarbar en el fondo de la arena y así esconder se cuerpo de los depredadores, sin embargo esta vez le sirvió para perforar el buche del ave y recuperar su libertad.
Este tipo de escapes no son comunes en la naturaleza ya que una vez que la presa ha sido engullida ya nada se puede hacer, posiblemente el ave estaba muy débil para que la anguila pudiera darse el lujo de escapar de esa manera tan irrespetuosa.
La parte de donde escapa el animal marino no se ve con exactitud pero es más que obvio que este ha utilizado su cola que es la única que le podría haber dado la libertad en esos momentos en los que la presa debería comenzar a ser digerida en el buche por los potentes ácidos de este.
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