Si has tenido la oportunidad de hablar con personas que saben de estas cosas relacionadas a la fe te darás cuenta que alguna vez has oído que cuando una mascota es muy querida los dueños preguntas ¿Puede ir al cielo mi mascota?, y esta pregunta causa mucha inquietud ya que los dueños que quieren a su mascota desean lo mejor para ella aún estando esta ya muerta, por ello esta interrogante debe ser absuelta pues causa la ansiedad de quienes creen en Dios.
La respuesta es que las mascotas no tienen alma, Dios aman y creó a los animales pero estas no tienen el espíritu que poseen los hombres que después de muertos pueden ir con este al infierno o al cielo, para las mascotas la muerte es el final definitivo para su existencia.
La creación es grandiosa pero dentro de esta las mascotas no tienen más fines que entretener y acompañar las las personas durante algunos años que es lo que dura su vida, tampoco podemos aferrarnos a ellas y dejar de querer y respetar al Señor por ello, hasta parece una prueba de Fe pues si dejamos de querer a Dios porque las mascotas más queridas no van al cielo nuestra fe no es verdadera.
Dentro de nuestro espíritu está la vida que tenemos y con esta podemos ir al cielo o infierno, las mascotas en cambio solo poseen cuerpo y alma pero no espíritu y por ello no pueden sobrepasar la muerte para ir al cielo.
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